El día 31 de enero del año 2014, Diario de Navarra, publica una noticia de gran interés para los profesionales de la educación y para las familias.
La PSICOMOTRICIDAD es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su mayor validez para el desarrollo de la persona, de su corporeidad, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve, su campo de estudio se basa en el cuerpo como construcción.
La estimulación temprana, estimulación precoz o atención temprana es un grupo de técnicas para el desarrollo de las capacidades y habilidades de los niños en la primera infancia. Es el grupo de técnicas educativas especiales empleadas en niños entre el nacimiento y los seis años de vida, para corregir trastornos reales o potenciales en su desarrollo, o para estimular capacidades compensadoras. Las distintas intervenciones contemplan al niño globalmente y los programas se desarrollan teniendo en cuenta tanto al individuo como a la familia y el entorno social que lo rodea. A través de un curso de estimulación temprana, el colegio Jesuitas de Pamplona enseña a las familias las bondades de una metodología que ayuda a mejorar el rendimiento escolar.
Arrastrarse por el suelo, gatear, saltar o dar volteretas ayuda a ordenar el cerebro.
La psicomotricidad es la base de una eficaz metodología que Glenn Doman, un reconocido terapeuta físico, lleva desarrollando en los Institutos para el Logro del Potencial Humano que fundó en Filadelfia en 1955. Y ahora, gracias a un curso de estimulación temprana, el colegio Jesuitas de Pamplona enseña a las familias navarras la forma en que se puede potenciar esta práctica.
Durante dos semanas, el centro pamplonés ha organizado dos sesiones, una teórica y una práctica, para los padres con hijos de edades comprendidas entre los cero y seis años.
La clave, como explica Ángel Estanga Goñi, director de Jesuitas, está en la psicomotricidad, actividades físicas que buscan la correcta organización neurológica. Él mismo lo ha reconocido de primera mano en Filadelfia. "Supimos de la estimulación temprana hace tres años cuando implantamos en el colegio el ciclo de cero a tres años. Nos informamos, visitamos centros y tuvimos la oportunidad de ir a la fuente, a EE UU, a recibir formación sobre este programa y sus beneficios neurológicos. Ahora les estamos explicando a las familias porque la estimulación temprana debe trabajarse en casa", cuenta.
Glenn Doman propone siete etapas de desarrollo del cerebro de un niño, que va desde el nacimiento a los seis años. Es esta fase en la que se debe potenciarse la estimulación temprana a través de los ejercicios mencionados. Cristina Pérez Ortíz del Río, profesora de psicomotricidad y proyectos en Jesuitas, lo explica así: "Mientras se gatea o nos arrastramos el cuerpo se mueve de forma colateral, cuando se mueve la pierna izquierda, se mueve el brazo derecho. Y eso hace que se desarrollen los dos hemisferios del cerebro y sea más fácil aprender a leer".
"Puede parecer simple, pero la estimulación es preventiva. Le da al cerebro el alimento que necesita en esta etapa crítica. Eso les ayudará en el futuro" termina Ángel Estanga.
Al pinchar sobre este enlace encontrarás las técnicas de intervención del Método Doman.
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